La excelencia total, a la hora de liderar una organización en puestos de resonsabilidad, implica para mí la competición contra la organización en sí misma. El objetivo final es alcanzar el liderazgo a través de la mejora continua y la innovación constante. Atiende a todas las áreas de la empresa y se centra en alcanzar un nivel de alineación entre personas, procesos y tecnología que haga sencillo lo que para el resto de competidores requiere un gran esfuerzo y que sea percibido por el mercado como aporte de valor.